domingo, 8 de agosto de 2010

! Palabras Nunca mejor Dichas !


AUSENCIA DE VALORES

Crisis es en el momento actual la palabra de moda.
Está claro que la economía mundial está atravesando una crisis profunda que repercute en todos. Y no quiero dedicar estas líneas a realizar un nuevo análisis, sino referirme a que la mayor crisis no es la económica sino la ausencia de valores que se está dando en buena parte de nuestra sociedad, y muy especialmente en los más jóvenes.

Y me duele especialmente comenzar este artículo con un título triste, pero no puedo hacerlo de otra manera.

Estos últimos días he dedicado bastante tiempo a hablar con jóvenes de diversas cosas, de la vida. Y veo que los planteamientos de la televisión van cuajando.
En un artículo que escribí hace tres años hablaba de cómo el rol educativo pasaría a ser asumido por la televisión si los padres lo abandonan. Y todos comprobamos que, desgraciadamente, es así.
Al mirar sin juicios de valores el presente, siento nostalgia de aquellos tiempos, donde una palabra valía más que mil papeles firmados ante notario, donde un si era siempre si hasta la muerte y donde un no era no aunque en ello fuera nuestra vida o nuestros bienes, donde un amigo valía más que diez millones y la familia era familia, donde todos ayudaban a todos y antes era el otro que yo mismo; Ciertamente eran otros tiempos, otra cultura, otro modo de vivir con dignidad, y donde un mentiroso, un ladrón, un adultero, no tenían cabida en la sociedad y donde todos sabíamos que era el bien y donde estaba la injusticia.
La cohesión social hoy no existe. Los valores no son unánimes, sino que hay tantos ideales como personas. Los que unos creen importante, otros lo desechan por trivial. Somos una sociedad individualista, que vive en un mundo globalizado sin ningún sentido de comunidad. Lo que para un pequeño grupo de individuos puede ser un héroe, para toda la mayoría es o un payaso o un enemigo. Estamos divididos, quebrados por ideologías enfrentadas o incompatibles
En la sociedad actual hay mucho gurú, hay mucho ídolo, mucho predicador, hay mucho de todo, pero ningún héroe. Sí, héroes.

De esos capaces de cambiar, con sus acciones y hazañas desinteresadas, los acontecimientos de la historia. ¿Dónde están aquellos que dejaban su vida por una causa que creían justa? ¿Es casual que un mundo sin proyecto de futuro carezca de idealismos heroicos? ¿No necesitamos héroes o ya no nos importan?.

Pero yo hablo de otro tipo de héroes. Aquel ser mítico que puede cambiar la historia con una de sus hazañas, con su sacrificio. Hablo de un Gandhi, de un Martin Luther King, de un William Wallace, entre tantos otros que nos dejó el pasado. Gente, común y corriente, que dejó su marca en la historia y que cambió el mundo y nuestra concepción del mismo. Personas que inspiraron (e inspiran) con su valor y sus ideales al mundo entero.

Fernando Latouche

ferlatouche@hotmail.com

Escritor, Conferencista, autor del libro Retomando Nuestra Esencia

Reflexión de nuestro amigo Fernando para esta página  que es de todos Uds.
Gracias, Fernando por tu reflexión jamás hubo tanto de cierto en las palabras, como esta tuya. ¡Ojala encuentre eco en los jóvenes que te leen!
Tu amigo AGS

 
 
 
Agosto 2010

No hay comentarios: